La “Casa del Almendro” nace en el 1999 por iniciativa de la señora Teresa Cremonesi, fisioterapeuta, de nacionalidad italiana, jubilada, con una experiencia de varias décadas laborales en el campo de la atención a niños afecto con retraso neuro-psico-evolutivo.
En 1997 Teresa Cremonesi llegó a Santa Cruz para realizar un periodo de trabajo como voluntaria fisioterapeuta y responsable socio-educativa de niños con enfermedades del Centro de Recuperación nutricional, Distrito 7, Villa 1º de Mayo; y luego como fisioterapeuta del Centro de Parálisis Cerebral (C.P.C.) en el Barrio Sirari.
Estas experiencias como voluntaria han sensibilizado a la señora Teresa sobre los problemas que enfrentan los niños con déficit psico-neuro-evolutivo provenientes de las familias de escasos recursos que viven en los barrios periféricos de Santa Cruz.
En 1999 en el barrio Bolívar se construye la casa vivienda “Casa del Almendro” donde se ofrece servicio de fisioterapia gratuito a los niños del vecindario y en coordinación con el Centro de Parálisis Cerebral (CPC) se da atención a los niños de la Villa Primero de Mayo, Plan Tres Mil y Pampa de la Isla.
En mayo 2000, la Señora Cremonesi gracias a la ayuda de sus propios familiares emprende la construcción del ambulatorio, hasta completar la obra gruesa del edificio.
En el año 2001, viendo las necesidades de integrar los niños asistido en fisioterapia, en una guardería y considerando la imposibilidad de conseguirlo en las estructuras existente en la zona, en el día 2 de octubre, día de los ángeles de la guarda, se inaugura la ampliación del proyecto Casa del Almendro de Servicio de Fisioterapia un Proyecto de Asistencia Global a Niños con Discapacidad, y donde se da vida a la guardería.
En mayo 2002, se llega a la conclusión del edificio escolar “Centro de Ayuda Familiar al Desarrollo Infantil” centro privado de utilidad pública que incluye ambientes para:
Fisioterapia, Trabajo Social, Fonoaudiología, Ambulatorio, Neuropediátrico, Guardería.
Unidad Educativa
El Centro tiene una capacidad de asistencia para 25 niños en tratamiento fisioterapéutico, de los cuales 15, también se benefician de la asistencia de guardería.
En noviembre de 2002 comienza la experiencia de mayor innovación e interés del Centro. Se abre la guardería a la atención de niños regulares. La ampliación a niños regulares se da para aumentar la estimulación a niños con déficit del desarrollo, proporcionando una comunicación y convivencia entre ellos, favoreciendo así una agregación social inclusiva, experiencia que se ha revelado exitosa en el sentido de la integración educativa y social de los niños y a la sensibilización de sus familias.
En enero 2003, el Centro ha alargado su trabajo la asistencia de las familias de los niños discapacitados, también a madres de niños sanos y en general mujeres del barrio que quieren trabajar en forma colectiva para mejorar sus ingresos.
En este sentido, se proporciona un laboratorio de artesanía y sastrería, enfocado especialmente a las madres de los niños con déficit al desarrollo, ya que en muchos casos son madres solteras, con graves problemas económicos. La producción es orientada a la venta local y a comisiones encargadas por los colegios del barrio (uniformes).
El 4 de noviembre del año 2004, la “Casa del Almendro” se institucionaliza como “Fundación Casa del Almendro – Centro de ayuda familiar al desarrollo infantil”.
Actualmente la estructura “Fundación Casa del Almendro” asiste a 180 niños con una inclusión del 27% de niño/a con dificultad psicofísica y está planeando ofrecer también la educación primaria a los niños que atienden la estructura.
Asistencia domiciliaria
Para niños con discapacidad severa (superior al 90%): consistente en asistencia directa a los niños en las diferentes áreas. Capacitación de los familiares y apoyo en la organización ambientes domiciliarios para una mayor y mejor convivencia parental.
En Fundación están habilitados dos talleres de formación laboral para adultos en situación de exclusión socio-económica, dirigidos con precedencia a las familias de niños asistidos por nuestra Casa y familias de escaso recurso en nuestra vecindad.
En el 2015, en colaboración con Gobernación Departamental Santa Cruz, se ha introducido en talleres de capacitación laboral en pastelería prevalentemente para familias de adolescentes en situaciones de dificultad psicofísica, orientadas en una producción laboral propia.
Uno de los últimos problemas evidenciados en nuestra institución son los adolescentes con alguna discapacidad abandonados en su propia casa. Especialmente los hijos de madres solteras, que para salir por o en busca de trabajo sólo pueden encerrar la puerta de casa con su propio hijo abandonado, tipo un mueble más. Siguiendo lo que las leyes bolivianas vigentes dictan en el sector, nos ha orientado en organizarnos para continuar en el sector Escuela Secundaria Productiva, (da 12 a 18 años) con módulos tecnológicos por la tarde, donde el recorrido educativo incluye la oportunidad da una inclusión activo a la vida y al trabajo.
A este punto de los hechos para dar mano al problema adolescentes (abandonados a sí mismos) necesitamos la construcción del Edificio de la Escuela Secundaria, por el cual al momentos solo tenemos el terreno. Entre las diferentes iniciativas para realizar lo entra también está el (explícito pedido a sus honorables personas) trabajo de sensibilizarnos virtual. A pesar que el proyecto construcción Edificio Escolar se presente económicamente un azar, no podemos absolutamente cruzarnos de brazos y mirar de palco. Es urgente la necesidad de entrar en su honorable atención y sería una bendición de Dios poder lograr nuestro objetivo.